El entorno del nuevo colegio Ramón Cabanillas, en Pontepedriña, se convertirá en un hermoso jardín cuando los árboles que plantaron ayer los escolares empiecen a florecer, a dar frutos y a cambiar de aspecto según las estaciones. Con ese objetivo de educación ambiental, la dirección del centro y el Concello promovieron la plantación de distintas especies. Y si bien el personal de la brigada de parques y jardines les facilitó un poco el trabajo, los niños y niñas fueron los encargados de colocar los plantones, ayudados por la directora, Dolores Domínguez, y el secretario, Xosé María Barreira. Los alumnos verán crecer una pequeña carballeira en una zona, en otra, frutales, y en el área próxima a las Brañas do Sar chopos, abedules y otras especies propias de terrenos húmedos.
texto y foto sacadas de
http://www.lavozdegalicia.es/santiago/2011/03/26/0003_201103S26C16991.htm